6.1.09

¡tú!

"Tus labios finos (sic), hermosos y enérgicos"

en la orilla

Nos apartamos con algún pretexto idiota, de esos que son una mentira evidente, pero que nadie entiende en ese momento de la fogata. Todos estaban muy animados; cantaban reían, bailaban, tocaban la armónica...
Caminamos hasta perdernos porque sí, porque queríamos, porque nos esperábamos, porque lo deseábamos. Eramos como niños buscando un lugar seguro bajo la luna. Cruzamos el bosque mientras la luz se volvía más tenue, tus manos nerviosas estaban a punto de lastimarme. te reías tanto, nos reímos tanto de nosotros, de nuestros ojos que se encontraban y ahora se quedaban fijos. Nuestras sonrisas se hicieron una y tu aliento tibio daba a mi cuello.
De espaldas en la arena de pronto no había viento. caminamos tanto que nos perdimos. Solo los dos. El mar y las estrellas como agregados que podrían haber sido cualquier otros, perfectamente inexistentes y quietos. Una quietud bella y perturbadora.
Nuestros besos espesos nos llevaron a volar con la brisa del mar; nos llevaron a esa otra orilla, donde tendimos un lecho entre ropas y ramas desnudas, cuerpos desnudos.

5.1.09

puerta abierta

Ella deja la puerta abierta para ti, mientras sirena estepárica camina triste a tu lado, mientras no la amas.
Piensas en ella y estás acá, queriendo deshacer el tiempo que te llevó a conocerla. La lejanía del viaje te lleva a tardes húmedas que se evaporan con la nostalgia y el humo del cigarrillo que vuela en cámara lenta.
Quieres viajar con los gitanos, yo quiero volver a amar. No te amo y tu no me amas.
Nuestros corazones huérfanos se juntan para sentirse menos solos, pero la miseria de nuestras vidas no se llena con sexo ni películas, el amor no puede ser esto. La embriaguez de la bebida, el bienestar de una brazo que pide ser de otros. Después de todo no tenemos nada. Hay nada y nos abraza más fuerte que cuando querías extinguir tu deseo, confundido amor maldito. No me molestaré en decirlo, las cosas a veces son demasiado evidentes.