29.8.08

espera

No sé, miro tus ojos y no puedo saber...
Se colman de lágrimas cuando te veo, cuando te encuentro de sorpresa y te incomodas. La rendición nunca fue una opción, pero parece evidente que no queda más que hacer. Tu manía de cifrar todo me vuelve loca, me hace odiarte tanto como desearte, anhelarte. No lo sé, no lo puedo saber. Lo único cierto de un te quiero es que fue dicho; nada resuelven los paseos que inventamos, las caminatas por la orilla, esa otra orilla, nisiquiera las noches abrazados sin querer en la cama de una plaza. Fantasear con un mundo juntos sería gratificante si lo hiciéramos juntos también...
yo no sé si rendirme.

26.8.08

por ti

Puede ser que abandone y que deje de ser como esa vez que saltamos sobre las hojas secas y no te importaba nada aunque no había gente porque aunque no estabas feliz a algo se parecía y nos miramos y reíamos y nos quedamos como tontos contemplando el movimiento de las hojas y el viento, o escuchando como se rompían las hojas con nuestros pies. La foto que te tomé la borré como queriendo borrar algo más, pero claro, acá sigues y la verdad a mi no me parece mal, más ambiguo que yo que es cosa rara y extraña es esta cosa que hay, pero es y me alegro de que sea y no quiero que deje de ser, así que me podrías ayudar. ¿Te tinca?

agradable

Es tan agradable volver a sentir este bienestar, caminar tan anónimamente es una de las mejores cosas que existen, sentir otra vez el viento, pareciera ser que el sentimiento tras de él nunca se cansa, no lo hace porque me toma y me hace tan bien. Libertad de qué, siempre me pregunto, pero es algo mágico, irreal y sorprendente, tan fantástico como yo, siendo obvio que fantasioso es un mejor adjetivo. Tantas sorpresas. Y pensar que a veces me fastidio y quiero olvidar, tratar de volver a nacer pero con una muerte horrible que me recuerde que la muerte no es fácil, tantas muertes y tantas caídas, tantos silencios y tanto orgullo. La vida no puede ser esto, callar no debe ser y no es el mejor camino, decir tratando de que por lo menos algo quede claro. Decir qué. Cómo explicar. Si la sensación es como un dónde- cuándo- cómo- por qué- No. No debería ser necesario decirlo, cierto? Y ahora acá, en mi pecho, es lo de siempre, esas lágrimas en mis ojos no son producto del dolor, ni de la rabia. Pensar en ti me hace tanto bien, es como pensar en mi o mirar al espejo para ver que lo que veo es tan irreal y me encanta. Que cambia a cada segundo y que mira, mira que me hace bien.