Que raro es mirar tus fotos, después de años de temerte y repudiarte. Siento muchas cosas que no sé cómo explicar, supongo que hay mucho que no te dije, y tampoco te diré jamás. Que raro es ver cuánto te pareces a tu madre, que impresionante sentir que no te conozco, que eres como una basurita de esas que se te meten en los ojos, algo desagradable, doloroso..
no creo nunca poder mirarte a la cara sin sentir ganas de vomitar, no de asco, sino de nervios, una mezcla incluso de las dos.
Me parece sospechoso no querer volver a verte nunca, no tener el más mínimo deseo de hablarte o contarte como estoy, preguntarte a tí lo mismo. ¿La vida nos separó? ¿qué?. Lo cierto es que no es que no me importe pero no me importa. Tú eres otra, yo soy otra.
